domingo, 25 de enero de 2015

Santiago O'Donnell sobre Nisman y WikiLeaks


Para las amigas y amigos que se identifican de un lado y del otro, que están acostumbrados a leer a aquellos que reafirman sus propias convicciones y/o prejuicios o aquellos que los niegan para justamente, por constraste y/o indignación, reafirmarlos; es claro que con el caso Nisman no es conveniente seguir la tormenta de zig zags y los contrafuegos de ambos bandos. En el matrimonio, en la política y en el día a día, el autoengaño tiene límites. Por eso, además de leer en diálogo las notas de Hugo Alconada Mon, Jorge Fernñandez Díaz, Daniel Santoro, Mario Wainfeld, Beatriz Sarlo y Horacio Verbitsky, entre otros, este blog agradece en estos complejos momentos a Santiago O'Donnell por su invaluable contribución. Se recomienda las notas que está publicando en su blog y sus dos libros Argenleaks (2011) y Politileaks (2014)!


venderle el alma al diablo y los huevos a las corporaciones - San Telmo 2012

Acá el blog de Santiago O'Donnell que ya tenemos, por supuesto, en nuestra lista de sitios de Ante la ley (al costado). Copiamos un par de párrafos sobresalientes que publicó S. O'Donnell y recomendamos leer la nota entera acá

"Como ya es público y notorio a esta altura del partido, la política de Estado para proteger la investigación Nisman Stiusso se empezó a romper hace dos años cuando el gobierno argentino firmó un memorándum de entendimiento con el gobierno iraní para que una Comisión de la Verdad compuesta por juristas propuestos por ambos países determine la culpabilidad o no de los acusados iraníes, eje de un brusco giro geopolítico que emprendió el gobierno en la segunda parte de la presidencia de Cristina. Se rompió todavía más el mes pasado cuando el gobierno echó a Stiusso de la Secretaría de Inteligencia y se terminó de romper del todo hace diez días cuando Nisman denunció a la presidenta.

A partir del acuerdo con Irán el caso AMIA cayó en la grieta: para los medios anti k Nisman fue más que nunca un valiente fiscal de la patria. mientras que para los medios k pasó a ser una mezcla entre demonio, inepto y vende humo. El gobierno quedó de un lado, la oposición del otro, y las organizaciones judías en el medio, tironeadas desde los dos costados. Pimero apoyaron el acuerdo en una conferencia de prensa conjunta con el canciller Timerman. Después cambiaron de parecer y se pronunciaron en favor del rechazo antes de que el Congreso aprobara el acuerdo. Después jugaron más fuerte: fueron a la justicia y consiguieron que un tribunal lo declare inconstitucional. Pero cuando el fiscal denunció a la presidenta, dudaron y terminaron retaceándole el apoyo ante la certeza de que Nisman se presentaría en el Congreso, digámoslo así, como de costumbre, con mucho entusiasmo y convicción, pero bastante flojo de papeles.

Para entender cómo las líneas editoriales de las dos grandes corporaciones mediáticas atraviesan la causa AMIA tanto como las operaciones de inteligencia y los intereses geopolíticos para generar una gran ensalada que termina obturando la búsqueda de la verdad, tal vez convenga detenerse en el cruce informativo que protyagonizaron los dos periodistas más importantes de la Argentina. 

Por un lado Jorge Lanata, el editor más creativo y el mejor formador de equipos periodísticos del país, legítimo heredero de Natalio Botana y Jacobo Timerman. Desde de que escribió su libro "cortinas de humo" meses después del atentado y durante años Lanata se la pasó denunciando, muchas veces en soledad, que la causa AMIA era una truchada y que Nisman era un trucho. En este video de Día D   se lo ve a Lanata diciendo que la causa AMIA es miles y miles de páginas de "nada". Pero ya con la camiseta de grupo Clarín cuando el fiscal denunció a la presidenta, Lanata decidió que la denuncia de Nisman era tan seria que ameritaba dejar en suspenso todo lo anterior. Desde entonces es uno de los fogoneros de la línea Clarín: a Nisman lo mataron o lo suicidaron para callarlo por la gravedad de lo que iba a denunciar. 

Por el otro lado Horacio Verbitsky, el mejor periodista de investigación de la Argentina, legítimo heredero de Rodolfo Walsh. La semana pasada, después de la denuncia de Nisman contra la presidenta, Verbitsky escribió en el diario oficialista Página 12: "La gravísima denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la presidente CFK intenta apuntalar la versión sobre el atentado a la sede de la DAIA que acordaron hace más de veinte años los gobiernos de Israel y la Argentina, con el respaldo de Estados Unidos, cuando aún no había terminado la remoción de los escombros: acusar a Irán y no investigar la participación de Siria, pese a que las condiciones internacionales han cambiado.  El problema es que en la causa no abundan elementos que lo sostengan, por lo cual ese relato descansa en recursos políticos y publicitarios. Mientras, nada se ha avanzado en el caudaloso expediente judicial." El artículo dice que el mismo Verbitsky ya les había advertido a sus lectores en el 2004, esto es, antes de que Néstor les creara a Stiusso y Nisman la fiscalía especial, que se trataba de una investigación trucha, digitada de antemano. También recuerda que en 2005 informó sobre la necesidad de reformar los servicos de inteligencia tras un acuerdo amistoso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos entre el gobierno argentino y la entidad de familiares de víctimas Memoria Abierta con representación legal del CELS el organismo derechos humanos que preside Verbitsky. La referencia al sus añejos escritos del 2004 2005 parecen reflejar que durante la década kirchnerista Verbitsky se fumó a dupla Nisman-Stiuso, priorizando en sus investigaciones periodísticas otros temas de indudable interés público y polìtico.

O sea, cuando Verbistsky empezó a atacar Nisman y Stiuso en sintonía con la nueva línea editorial del gobierno, Lanata, que siempre los había atacado, empezó a defenderlos en sintonía con la linea editorial de Clarìn, su nuevo empleador,  

Entramos en la era del posperioidsmo. Los medios se han convertido en extremos de corporaciones y los periodistas giramos alrededor de ellas como satélites, algunos màs cerca del eje, otros buscando más distancia, como intentando resisitir ese centro de gravedad que se representa en el metamensaje de la corporaciòn.

  Yo, como editor de Pagina 12 y director de la Maestría de Periodismo de la UBA, prestigioso cargo al que accedí durante este final de década kirchnerista, junto con el colega Verbitsky, parte de la corporación estatal. Lanata, parte de una corporación que no es ningún monopolio, pero que ejerce (o ejercía hasta la ley de medios) un posición dominante en prácticamente todos los mercados infocomunicacionales de país, superando en el análisis comparativo a gigantes como la red Globo de Brasil o Televisa de México, según documentó la investigación de Mastrini y Becerra Periodistas y Magnates (Prometeo).

Entramos en una era en que las corporaciones y los actores comunican directamente y sin intermediarios. O que comunican a través de voceros que venden y compran de los dos lados del mostrador, fingiendo que se trata una novedad para poder llamarla noticia. 

Entonces, ¿qué hacemos con la causa Nisman y con la causa AMIA? 

En la causa Nisman esperar y dejar que la fiscal y la jueza trabajen tranquilas. Yo sé que esto puede sonar kirchnerista y que no es lo que piensa la gran mayoría de los argentinos, porque las conspiraciones siempre son seductoras y porque estamos en un año electoral. Pero hasta ahora las evidencias que se conocen apuntan a un suicidio. Mejor dicho no apareció hasta ahora ni una prueba sólida  que apunte a un asesinato. Que Nisman le  dijo a su personal trainer no cuenta como prueba. Casi lo único que se sabe a ciencia cierta es que un colaborador de su máxima confianza le llevó un revolver, se fue, y a la mañana siguiente encontraron a Nisman con un balazo en la cabeza, tirado en el baño .de su custodiado departamento de edificio inteligente. Con respecto a que lo suicidaron, hay presiones y presiones y hay que investigarlas a todas. Pero si Nisman tenìa una custodia de diez personas, no una o dos hay que dar por bueno que ya lo habìan amenazado de las formas posibles y en todos los idiomas. Por eso conviene ser prudentes y esperar. Revisar todo y estar muy atentos, como pide Lanata, reformar la ley de inteligencia y transparentar el accionar los servicios como pide Verbitsky 

Con respecto a la causa AMIA, un volver a empezar puede sonar doloroso, pero qué más decir: el camino se hace al andar. Pero no empezaremos de cero, Que la pista iraní no se haya probado no quiere decir que haya que dejarla. Al contrario. Dato por dato, folio por folio, los iraníes siguen siendo los principales sospechosos. Aunque todo debe ser revisado con ojos frescos, insospechados y debidamente consensuados, los principales proponentes tanto la pista siria (Escudé) como pista la narco (Salinas), ni hablar de la pista del autoatentado (Petrosino) hoy por hoy lejos están de producir las pruebas que puedan convencer a una opinión pública comprometida y a una justicia independiente, como va a hacer falta para esclarecer el atentado. 

Mientras tanto, por ahora, esto es lo que hay. Tenemos a Stiusso en nuestras pesadillas, tenemos a un país entero conmovido por la muerte de un fiscal. Tenemos medios cruzados y operetas de espìas. Tenemos a los iranìes con pedido de captura como principales sospechosos aunque sin demasiadas pruebas de un crimen atroz que ya cumplió 20 años de impunidad.-" Santiago O'Donnell.

Salud!

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